martes, 15 de mayo de 2012

Grandes esperanzas, Charles Dickens

Fue un día memorable, pues obró grandes cambios en mi. Pero ocurre así en cualquier vida. Imaginemos que de ella arrancáramos un día especial y pensemos en lo distinto que podría haber sido su curso. Deténgase el lector y piense por un momento en la larga cadena de hierro o de oro, de espinas o flores que, de no ser por la formación del primer eslabón en un día memorable, jamás le hubiese atado.

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